viernes, 7 de noviembre de 2014

Un nuevo.. secreto.


Hoy he ido donde mi amiga masajista, hacia más de 1 año que no iba, aunque la veo casi a diario. Es amiga mía desde hace muchísimos años y hace 5 años empezó a dar masajes. Es una mujer casada y muy casada, con 2 hijas, rubia, de unos 50, alta, atractiva y con pechos grandes. En la segunda sesión fui tanteando para ver como llevaba lo de tanto hombre medio desnudo en una camilla y viendo que no tenia problemas le dije que yo solo me ponía calzoncillos cuando iba a verla, por que nunca llevo, a lo que me contesto que eso no era necesario, que nos conocíamos demasiado para andar con tapujos. Desde entonces mantenemos un juego erótico que nos “permitimos”, sin dejar en ningún momento su profesionalidad como masajista.

Las sesiones suelen llevar siempre el mismo ritual....yo me desnudo dejando la ropa sobre una silla, mientras charlamos y ella va preparando sus cosas, a veces no puede evitar mirar de soslayo mi polla, otras veces está a lo suyo sin más. Entonces yo me coloco boca arriba en la camilla y espero a que ella termine sus preparativos, entonces ella trae una pequeña toalla que coloca para tapar mis genitales....disfruto cuando tiene esos días más calientes y veo como se recrea mirando y poniendo correctamente la toalla. Después comienza con su masaje desde el pecho hasta la cintura y la mayoría de las veces, cuando lleva unos minutos, me suele decir, “vamos a darle a la próstata que a los hombres os viene muy bien”....eso significa que sus manos van a bajar a masajear toda la zona del pubis. En ese momento, a veces yo, a veces ella, bajamos la toalla hasta dejar la base de la polla discretamente al descubierto. El juego es tremendamente excitante, ella hace círculos con sus manos, por mi cintura y pubis, rozando y pasando todo el costado de su mano por la base de la polla si la tengo colocada sobre los huevos y rozándola todo lo larga si la tengo colocada hacia un lado...segundos después comienzo a tener la erección ya esperada...pero ella sigue con su masaje y siempre continuamos hablando como si nada estuviese pasando......noto como mi polla aparta lentamente la toalla hasta hasta liberarse de ella. completamente.....pero “allí no está pasando nada” que no sea un masaje terapéutico. Depende del interés que tenga en el tema que estemos hablando, ella se calla unos minutos, para disfrutar del momento.....

Tras 15 minutos, las piernas...y disfrutar de sus manos recorriendo mis piernas hasta rozar los huevos....Después boca abajo...coloco la polla hacia el lado que ella está, miro por el agujero que tiene la camilla para meter la cara, sus preciosos pies me vuelven loco....y mientras ella masajea mi culo y piernas suele producirse otra erección siempre espera, la cual hace que inevitablemente mi polla asome por el costado donde ella está....si tiene un día animado, no duda en pasarme la mano una y otra vez por la cadera frotando mi glande...

Es un dulce secreto que tenemos .....jamás saldrá de esa sala, jamás follaremos, ni jamás ha pasado.


El Arcano.

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